«Perdí mi madre a los 11 años, y, poco tiempo después, perdí también a mi padre. Tuve que desarrollar el instinto de supervivencia.
Pero estoy segura de que el contacto con la naturaleza me ayudó a superar las muchas dificultades que la vida me presentó.
Tras años de estudios, de investigación y de trabajo, creé un método y unas formulaciones totalmente inspiradas por las plantas y la tierra.
A estas creaciones les puse el nombre de YIPSOPHILIA.»